Beatriz Alicia García, 17 de marzo de 2007
Selección de textos:
Ahora, la angustia es una escalera con manos que se mueven y oídos que preguntan, tiene una cesta para el diezmo, canales sin postergación para llegar al logro, hermanas que se cuelgan, habitantes de febrero con cofia y trajes blancos en un aire de alcohol, en ella hay una larga noche y cortos días
con una gota que cae, cae, cae
(De Cóncavo)
Trasvaso imágenes. Una mujer vestida de sirena otea el horizonte. La cámara busca el ángulo que la atrapará. Quieren guardar la memoria, fijar el tiempo en blanco y negro. No olvidar la arena ni el rugido del mar.
Guardar el eco de los pájaros antes de las cenizas.
(De Cóncavo)
La casa no se ha ido, deja un rastro de luz.
La casa oscurece mientras se hunde.
La oculta la grava mojada.
(De Cóncavo)
Ahora mi casa está sola
no hay encajes para tener a la madre y vengan los
hijos
estos días callados
componen sus cuellos blancos, sacuden polvo y
botan lo sobrante para que haya espacio, en estos
días las hijas estrenan la cúpula celeste y el límite
del mundo.
ellas,
se han quedado con los perfiles sobados para el
sueño, las pericias del modelar, las que aprendieron
en cada primer paso debajo de sus ojos.
(De Cóncavo)
Al acercarme en son de cobijo a mis poemas
ellos se golpean en la jaula
¿aprenderán la atención
de estos cuerpos que somos?
pequeños aletean perseguidos
por lo que vivieron una vez
he pensado en soltarlos
me detiene el que en la urbe
en libre albedrío mueran
(De a ras del vidrio)
Querer despertar con palabras
el perfil rosado
el muro permanente
prueba de milenios
pero no muevo los brazos
ni mi cuerpo
algo me ata y no existe
(De a ras del vidrio)
Se perciben las pertenencias
acomodadas en el tiempo
sólo tengo
el límite del cuerpo
que pregunta
(De a ras del vidrio)
Entre vallas vacías y smog
sorprendiéndonos en un pequeño claro
una palabra transparenta
la rama de tu cuerpo
multiplicada en otras
ahuecando entre vendajes nidos
(De a ras del vidrio)
Mientras transitas la noche
el piélago de la mirada
abona el silencio
la boca quieta asienta lo vivido
palabras vendrán
una dirá amo
otra duele
y aquella callará por nombrar
de lo olvidado
suavemente
quitas el polvo
(De a ras del vidrio)
Igual que el ave ceniza
no sabes
adónde te llevarán las alas
cada pluma engastada
dará la gracia en el nivel del vuelo
temes la caída libre
subir de abajo
y detienes el rostro en el adiós
(De a ras del vidrio)
atardece
caen las sombras de los hombres
una tras otra
el perfil de la ciudad
es una mano que pide al infinito
y las lágrimas no corren
no sirven para paliar
a quien se devora a sí mismo
(De a ras del vidrio)
Salgo al viento
ahora mis riendas en otras manos
el rumbo elegido
y la incertidumbre del viaje
por el halo de su piel
por la tranquilidad de unos ojos
viene el corazón de mi padre
donde germinan diminutas flores
de sencillez de plata martillada
(De a ras del vidrio)
Las carreteras son paradas de trenes
andamios veloces en donde no nos movemos
en una velocidad estática
detrás de transparencias amarillas
surgen silbidos que acompañan
deshago la manivela del vidrio
mientras barre
el viento no atina a llevarse tu cara
(De a ras del vidrio)
La canción aletea
y el compás empieza a habitarnos
gira y el espaldar enternece
empezamos a superponer imágenes
pegándolas al sueño
tijeras de aire usadas para un collage
dilucidamos
lo que nunca hay tiempo de dilucidar
palabra olvidada
(De a ras del vidrio)
Los terminales son otros aeropuertos
otras pistas de aterrizaje
suenan los rieles en velocidad tránsfuga
recordando lo vivido
avisos publicitarios,
puentes que no comprobamos a dónde llegan,
vida interminable realizando la conversión
de dónde venimos
a dónde vamos
por qué no estarás conmigo al final
(De a ras del vidrio)
1 comentario:
tus palabras me llegaron
gracias
b.
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