lunes, 30 de julio de 2007

Un homenaje levemente tardío a Caracas por su aniversario de fundación:




El día de Caracas

Sentado como un tonto en El Calvario
-refugio de poetas y de flojos-,
mi corazón recoge tus despojos
en un sentimental itinerario.

Tu antigua sencillez de campanario
flota en el aire aún, pero los ojos
ya nunca más verán los techos rojos
que te dieron prestigio literario.

Pues enferma de snob cosmopolita,
te dio por transformarte -¡pobrecita!-
en una Nueva York de a cuatro reales.

Y así llegar lograste a lo que hoy eres:
una Babel de radios y choferes,
¡y ese montón de Casas Regionales!


Aquiles Nazoa