sábado, 15 de junio de 2013

Ursula K Leguin


Poemas de Ursula K Leguin (Berkeley, California, 1929)

INVOCATION

Give me back my lenguage,
let me speak the tongue you taught me.
I will lie the great lies in your honor,
praise you without naming you,
obey the laws of darkness and of metrics.
Only let me speak my language
in your praise, silence of the valleys,
north side of the rivers,
third face averted,
emptiness!
Let me speak the mother tongue
and I will sing so loudly
newlyweds and old women
will dance to my singing
and sheep will cease from cropping and machines
will gather round to listen
in cities fallen silent
as a ring of standing stones:
O let me sing the walls down, Mother!


(INVOCACIÓN

Devuélveme mi lengua,
déjame hablar la lengua que me enseñaste.
Diré las grandes mentiras en tu honor,
alabándote sin nombrarte,
obedeciendo las leyes de la oscuridad y de la métrica.
¡Sólo déjame hablar mi lengua
en tu alabanza, silencio de los valles,
ribera norte de los ríos,,
tercera cara esquiva,
vacío!
Déjame hablar la lengua materna
y cantaré tan fuerte que
las recién casadas y las viejas
bailarán al ritmo de mi canto
y las ovejas cesarán de pastar y las
máquinas se reunirán para oír
en ciudades silentes
como un anillo de piedras erguidas:
¡Oh déjame tumbar las paredes cantando, Madre!)


TRANSLATION

As you get older
hard things mean more,
soft less, maybe.
You can read granite:
Renounce.
Diamonds? Get ready.

Dead languages.

You can read water.
Now what?
Walk on it?

Drink, sweet lady.


(TRADUCCIÓN

Cuando envejeces
lo difícil tiene más sentido,
lo suave menos, tal vez.
Puedes leer granito:
Renuncia.
¿Diamantes? Prepárate.

Lenguas muertas.

Puedes leer agua.
¿Ahora qué?
¿Caminar sobre ella?

Bebe, dulce dama.)

URSULA KROEBER LEGUIN. Nace en Berkeley, California, 1929. La escritora estadounidense es conocida principalmente por sus narraciones de ciencia-ficción y género fantástico, por los cuales ha obtenido varios premios Hugo y Nébula, los más importantes que se entregan a estos géneros. Pero también ha escrito poesía, libros infantiles, ensayo y ha traducido al inglés textos del chino y el español. se graduó en la Escuela Radcliffe de la Universidad de Harvard en 1951, y un año después culminó postgrado en lenguas romances en la Universidad de Columbia. Tras finalizar su postgrado obtiene beca Fullbriht para estudiar en Francia, donde conoce a su esposo, Charles Leguin, con quien se casa en 1953.A su regreso a los Estados Unidos enseñó francés en varias universidades antes de dedicarse por entero a la literatura. Desde 1958 vive en Portland. 

Los poemas que aquí comparto y su respectiva traducción los tomé de la antología Diez poetas norteamericanas. Caracas: Ediciones Angría, 1995.)

jueves, 13 de junio de 2013

Lied de la noche

La nuit vient sur un char conduit par le silence.
                                                                                                                                      La Fontaine


 

Y, de repente,
llega la noche
como un aceite
de silencio y pena.
A su corriente me rindo
armado apenas
con la precaria red
de truncados recuerdos y nostalgias
que siguen insistiendo
en recobrar el perdido
territorio de su reino.
Como ebrios anzuelos
giran en la noche
nombres, quintas,
ciertas esquinas y plazas,
alcobas de la infancia,
rostros del colegio,
potreros, ríos
y muchachas
giran en vano
en el fresco silencio de la noche
y nadie acude a su reclamo.
Quebrantado y vencido
me rescatan los primeros
ruidos del alba,
cotidianos e insípidos
como la rutina de los días
que no serán ya
la febril primavera
que un día nos prometimos.

(Álvaro Mutis, Bogotá, 1923)

miércoles, 12 de junio de 2013

Jotamario Arbélaez


Poema de invierno

Llovió toda mi infancia.
Las mujeres altas de la familia
aleteaban entre los alambres
descolgando la ropa. Y achicando hacia el patio
el agua que oleaba a los cuartos.
Aparábamos las goteras del techo
colocando platones y bacinillas
que vaciábamos al sifón cuando desbordaban.
Andábamos descalzos remangados los pantalones,
los zapatos de todos amparados en la repisa.
Madre volaba con un plástico hacia la sala
para cubrir la enciclopedia.
Atravesaba los tejados la  luz de los rayos.
A la sombra del palo de agua
colocaba mi abuela un cabo de vela
y sus rezos no dejaban que se apagara.
Se iba la luz toda la noche.
Tuve la dicha de un impermeable de hule
que me cosió mi padre
para poder ir a la escuela
sin mojar los cuadernos.
Acababa zapatos con sólo ponérmelos.
Un día salió el sol.
Ya mi padre había muerto.

Jotamario Arbeláez (Cali, 1940)

En 2011 se editaron en Caracas sus memorias tituladas "Nada es para siempre Antimemorias de un nadaísta", El perro y la rana.