jueves, 13 de mayo de 2010

Poemas de Konstantinos Kavafis

LA SATRAPÍA

Qué desgracia que, habiendo estado hecho
para empresas bellas e importantes,
esta suerte injusta que es la tuya
te niegue siempre el estímulo y el éxito;
que te estorben el paso las bajas costumbres,
las mezquindades y la indiferencia.
Y qué terrible el día en que cedes
(el día en que te abandonas y cedes)
y te encaminas a Susa,
y vas donde el monarca Artajerjes,
quien, graciosamente, te recibe en su corte
y te ofrece satrapías y cosas parecidas.
Y tú aceptas por desesperación
esas cosas que nunca habías deseado.
Otras cosas busca tu alma, por otras cosas suspira:
los elogios del pueblo y los sofistas,
los difíciles e inestimables Bravos,
el Ágora, el Teatro y los Laureles.
¿Y cómo puede darte eso Artajerjes?
¿Y dónde lo vas a hallar en la satrapía?
Y, sin todo ello, ¿qué vida llevarás?

UNA NOCHE

El vulgar y sórdido cuarto estaba
escondido en los altos de la equívoca taberna.
De la ventana se veía el callejón
sucio y angosto. De bajo subían
las voces de unos obreros
que jugaban a las cartas y alborotaban.

Y allí, en la vil y miserable cama,
poseí el cuerpo del amor, poseí los labios
voluptuosos y rojos de la embriaguez,
de tal embriaguez que, ahora
mientras escribo, después de tantos años,
en la soledad de mi casa, vuelvo a sentirme ebrio.

Konstantinos Kavafis