martes, 28 de agosto de 2007

Andrés Coirán: un hombre, un artista, un destino

La obra del joven artista barquisimetano, prematuramente desaparecido, Andrés Coirán (1970-2003) se expone actualmente en la galería Ascaso, y estará allí hasta el mes de septiembre, acompañando a la retrospectiva de Francisco Hung. La obra de Coirán hasta ahora es poco conocida más allá de su región, por lo que la invitación de Josefina Núñez a la inauguración de esta exposición es una suerte de privilegio que le agradezco. Según relató la curadora de la muestra, Bélgica Rodríguez, llegó a la obra de este artista a través de Mauricio Vilas, quien también ha estado vinculado al ámbito museístico de Caracas. Si algo puede definir los cuadros que se encuentran expuestos es la palabra “inquietante”. Algunos de ellos parecen nutrirse del arte popular, de lo que se ha llamado también arte ingenuo o naif. Si bien tienen en común con ese tipo de expresión el tema religioso, o el trazo sin perspectiva, hay en los cuadros de Coirán un manejo distinto del color. Este se difumina, creando una atmósfera onírica, nocturna. La inquietud social del artista se expresa en lienzos que representan a niños de la calle, rostros hambrientos o angustiados. Pero los cuadros que atrapan con mayor vehemencia al espectador son los retratos de trazo expresionista colocados en el área central de la sala. Estos rostros angustiados parecen ahogar un grito, expresar alguna angustia o desesperanza. La noche parece haberse apoderado de ellos. Cuando digo la noche quiero referirme a ese espacio de nuestra psique que no es consciente, ese desván donde se aposentan nuestros más hondos temores, nuestros más ocultos deseos, nuestras más profundas heridas. Dos referentes del arte universal se me emparentan con lo observado: El grito de Munch y los demonios y disparates de Goya. Los gruesos trazos de Coirán parecen exorcizar sus diversas inquietudes, les dan forma, pero también podríamos decir que expresan una forma de fe. No es casual, supongo, que varios de sus cuadros los haya titulado “Pueblo cristiano”… No es quizá un artista con cuya obra se dialogue fácilmente, pero es una de las más hondas, de las que más me han tocado en mucho tiempo. Y la recomiendo ampliamente a los posibles visitantes de esta página que estén o vayan a estar en Caracas.

web site de la Galería Ascaso: www.ascasogallery.com


Caracas, 28 de agosto de 2007

Selección de "Postales sin destino"

Aquí dejo una Selección de textos inéditos de mi autoría que pertenecen a “Postales sin destino”.

Saber que uno no escribe para el otro, saber que esas cosas que voy a escribir jamás me convertirán en amado de quien amo, saber que la escritura no compensa nada, no sublima nada, que ella está precisamente allí donde tu no estás –es el comienzo de la escritura.
Roland Barthes


Tranquilo es el reflejo
de esas formas embelesadas
espejeando en el atardecer.

En estos sonidos de jazz
la memoria
de aquella esquina.

Un poco de voluptuosidad
tapándose la cara
entre risas y despedidas.

&&&

Tiemblo
ante la distancia
que nos separa,
me voy hundiendo
en tu silencio.
Permaneces
inalterable.

&&&

Usted dice amor
y la sola palabra
se retuerce,
luchando en el paladar,
saboreando la incertidumbre.

Toda moneda posee dos lados,
aún las falsas, aún aquellas
fuera de circulación.

Usted se arriesga,
puede resultarle el negocio,
puede ser estafado,
puede aprender de las pequeñas ganancias,
las grandes pérdidas.

Si usted se arriesga…



PERSISTENCIA

No veo por qué
habría de creer
en algo.

Soy terca es todo.

Disfruto este vértigo,
el salto
de sobrevivir a diario.

POLAROID DEL DESEO II

Me postro
ante el dios
de este instante,
lúbrico,
irrepetible,
que se autodestruirá
en cuestión de minutos,
de horas, a más tardar,
(eso es seguro).
Pero en este momento
me parece mitológico,
eterno, en su deseo,
en su desnudez.


Presentación de Lugares olvidados en la Galería de Arte Nacional






















lunes, 27 de agosto de 2007

De nuevo por aquí

Después de tres semanas sin computadora y una semana algo agitada, que empezó en Suka Bar y terminó en el Museo del Teclado oyendo al Trabuco Contrapunto, heme aquí de vuelta, esperando que los amigos que eventualmente visitan mi página no me hayan abandonado. Les recomiendo dos excelentes exposiciones que actualmente se exhiben en la galería Ascaso, situada en la calle Orinoco de Las Mercedes, frente a Rescarven. No tienen desperdicio. Una es una suerte de retrospectiva de Francisco Hung, la cual une el minimalismo asiático con el color y la emoción tropical. El chino Hung, hijo de venezolana y chino, llegó a Venezuela pequeño, y aquí se formó, pero sin dejar a un lado la genética paterna y sus primeras vivencias en China. La otra exposición, de la cual hablaré en una próxima nota, es de un artista barquisimetano poco conocido, cuya obra es realmente interesante. Prometo también postear alguno de mis textos poéticos para una próxima oportunidad. Estoy volviendo a escribir poemas. Después de un buen tiempo sin escribir poesía. El guayabo es lo más inspirador que hay. Definitivamente. No diré el santo, pero le agradezco el milagro. A fin de cuentas quedan gratos recuerdos. Si a esta página le queda algún gentil lector o lectora le agradezco mucha la paciencia, mi última actualización es de hace unos 20 días.
Aquí dejo un link de un artículo de Enrique Hernández D'Jesús sobre Hung.

http://www.kalathos.com/jul2001/itinerario/hung.htm
lunes, 27 de agosto de 2007