lunes, 15 de septiembre de 2014

Poemas de Elizabeth Barret Browning




Comparto un par de poemas de Elizabeth Barret Browning (1806-1861), una de las más importantes poetas británicas. Nacida Elizabeth Barrett Moulton, fue hija de un propietario de plantación Edward Moulton Barret, quien adoptó el apellido "Barrett" al heredar las fincas de su abuelo en Jamaica. En 1845 conoció al poeta Robert Browning, con quien se fugaría y casaría en secreto, debido a la oposición de su padre al noviazgo, radicándose en la ciudad italiana de Florencia, donde vivió felizmente hasta su muerte. 


De mi cabello nunca di un rizo a un hombre...


De mi cabello nunca di un rizo a ningún hombre,
amado mío, salvo el que te ofrezco ahora
y, pensativamente, en toda su largura
sombría, voy ciñendo en torno de mis dedos.

Tómalo. Ya mis días de juventud pasaron;
ya al paso alborozado no tiembla mi cabello,
ni prendo en él la rosa o los brotes del mirto,
como las chicas suelen: ya sólo puede, en pálidas

mejillas, sombrear las huellas de mi llanto,
y se avezó a soltarse cuando a la frente inclina
con su arte el dolor. Temí que las tijeras

fúnebres lo cortaran primero, y ha vencido
tu amor. Tómalo. Puro como antaño, hallarás
el beso que, al morir, en él dejó mi madre.


Oh Amor mío, amor mío...

Oh, amor mío, amor mío, cuando pienso
que existías ya entonces, hace un año,
cuando yo estaba sola aquí en la nieve
y no vi tus pisadas ni escuché
tu voz en el silencio... Mi cadena,
eslabón a eslabón, iba midiendo
como si no pudiese verme libre
por tu posible mano... ¡Hasta beber
la prodigiosa copa de la vida!
¡Qué extraño no sentirte en el temblor
del día o de la noche, voz, presencia,
ni adivinarte en esas flores blancas!
Yo era ciega lo mismo que el ateo
que no descubre a Dios al que no ve.

Elizabeth Barret Browning