Cualquier cosa
que uno pueda decir del admirado escritor argentino Jorge Luis Borges, cuyo
poema Ars Poética comparto hoy, probablemente ya ha sido dicho. Su obra
no deja de sorprendernos. Especialmente sus relatos fantásticos, aunque también
sus reflexiones y sus poemas. La imaginación y las imágenes del escritor ciego
han atrapado a varias generaciones. Toda la obra de Borges corrobora aquella
aseveración que hiciera el poeta surrealista Paul Eluard: “Hay otros mundos,
pero están en este”.
Ars Poética
Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo,
Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.
Jorge Luis Borges
Para escuchar el poema en la voz del poeta sigue este link https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=mp4vLJ3oMKY&feature=emb_title