viernes, 11 de julio de 2014

AL HIJO DE MI HIJO/Andrés Eloy Blanco



 
Amigo: Esperabas que te profetizara
la maravillosa máquina del año 2000?
¿El dinosaurio eléctrico
El Superdreadnought aéreo
el acumulador inextinguible
el raid a Urano?

¿Julio Verne?¿Marinetti?
No puedo, amigo mío.
Acaso viviréis de un modo nuevo,
sobre una tierra nueva. -Acaso un disparo
de tu Máuser Modelo 2000 haga órbita.

No sé. Pero te anuncio otra cosa.
Te anuncio a ti mismo.

Si mi vaticinio se cumpliera,
yo sería feliz a mi regreso,
como si hubiera pagado la cuenta corriente del Apocalipsis.

Para el año 2000, amigo mío, espérame.
Pasearemos juntos bajo aquella noble arboleda
que tendrá al Sur de tu ciudad
y hablaremos de mi profecía.
Gozaremos una tarde deliciosa
y volveremos a las calles,
ansiosos de contemplar mi presagio.

No te anuncio el mecanismo milagroso.

Para el año 2000 sólo te ofrezco, amigo,
esto: El hombre humano.

Cuando él llegue,
las máquinas lograrán un corazón, como los seres.

Desde el día en que él llegue,
se empezarán a contar los años.

¿Esperabas más? No puedo, amigo; tengo sueño
y hace dos vidas que no como.


Andrés Eloy Blanco
(tomado de "Baedeker 2000" (1929-1932)