lunes, 25 de febrero de 2008

En defensa del patrimonio cultural venezolano


Acabo de enviar esta misiva a El Nacional, correo de Lectores, no sé si la publiquen, por eso dejo en este espacio virtual una copia a los posibles lectores. No puedo creer que el gremio teatral, dancístico y cultural venezolano en general no se haya pronunciado contundente y públicamente ante la pérdida de espacios que son de todos los venezolanos. ¿Cuántas marchas se han hecho por RCTV? Pero pareciera que a los actores, bailarines y artistas en general de Venezuela no les importa que una gestión cultural autoritaria le quite sus espacios y los convierta en quién sabe qué: sede de foros políticos proselitistas o en nada, espacios robados para recordarnos nuestra desidia. No es suficiente estar hablando pistoladas en los cafés, como he visto a más de uno, murmurando por lo bajo. Esto es vergonzoso.

Beatriz Alicia García
25 de febrero de 2008


EN DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL VENEZOLANO

Quisiera aclarar, con todo respeto, al actual ministro de la Cultura, Francisco Sesto, que los grupos, las instituciones o proyectos culturales que han sido desalojados, o se les ha pedido desalojo de sus sedes: Danzahoy, Instituto Universitario de Danza, Trayectodanza, grupo Theja, Thejadanza, Macrodanza, Ballet Contemporáneo de Caracas, entre otros, no pertenecen a la empresa privada venezolana, son patrimonio cultural de todos los venezolanos. A la empresa privada pertenecen, por ejemplo, las instalaciones del Centro Cultural Corp Group, el auditorio de la Fundación Polar, el auditorio del Colegio Emil Fridman. Por otra parte, el Complejo Cultural Teresa Carreño, la Casa del Artista, la actual sede del Ateneo de Caracas, no pertenecen a ningún gobierno o tendencia política o gestión cultural, son patrimonio cultural de todos los venezolanos. El Complejo Cultural Teresa Carreño, en particular, como su nombre lo indica, no fue construido para ser foro político de la ciudad, el país o partido político alguno. El primer exabrupto acaecido allí, en la sala Ríos Reyna, fue la toma de posesión del segundo mandato del ex-presidente Carlos Andrés Pérez; pero ni esa sala, ni ese complejo cultural, o cualquier otra edificación que forme parte del patrimonio cultural de los venezolanos, debería convertirse en foro para actos políticos. Lo más lamentable es el éxodo de talento venezolano a diversos países. La verdadera cultura no se impone desde arriba, puede estar acaeciendo en cualquier calle de Venezuela. La verdadera cultura no necesita millardos para existir y ser patrimonio vivo de un país.

Beatriz Alicia García N.
C.I.: 6.823.418

1 comentario:

Carlos Eduardo Fuenmayor dijo...

Muy bueno
y muy cierto
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UN FUERTE ABRAZO