domingo, 28 de julio de 2013
Recuerdos/ Vittoria Colonna
De mi sol claro, con la muerte ciego,
aquí miro doquier las dulces huellas;
ciego no; más allá de las estrellas
arde con luz más clara y vivo fuego.
Aquí vencido de mi amante ruego,
él me mostró sus cicatrices bellas,
y yo mis labios estampaba en ellas,
y las bañaba de mi llanto el riego.
Sus brillantes victorias me contaba
y el modo y la ocasión con la serena
faz con que abría la contienda brava;
de llanto rompo en dolorosa vena,
pues lo mismo que un tiempo me alegraba
me causa ahora inconsolable pena.
Vittoria Colonna: Poeta e intelectual italiana del Renacimiento. Nació en
Marino en abril de 1492 y falleció en Roma el 25 de febrero de 1547. Miembro de
una noble familia romana. Esposa de Fernando Francisco de Ávalos, marqués de
Pescara. Al fallecer su esposo se retiró a la isla de Ischia y seguidamente en
Nápoles. Escribió en ese período sus famosas Rimas, divididas en dos partes,
Rimas amorosas y Rimas espirituales. Entró en contacto con un grupo de
eclesiásticos que trataban de impulsar una corriente reformista en el seno de
la Iglesia católica. En 1539 regresó a Roma donde mantuvo una apasionada
amistad con Miguel Ángel. Sus últimos años los pasó entregada a la meditación
religiosa, en diversos conventos.
jueves, 25 de julio de 2013
Poemas de Rafael Courtoisie
Voces
Las voces actúan sobre las cosas, tienen una incidencia directa a pesar de que el principio de causalidad está alterado. Una palabra es causa de muchos objetos, los sostiene sobre un abismo de indefinición, los suspende sobre materias brumosas. Lo mismo pasa con algunos gestos: un gesto detiene una hecatombe. Un hombre mira a una mujer en la calle y se interrumpe el universo: los ríos de la tierra se vuelven sexuales y las piedras ligeras.
Una religión del tacto supera a la religión de la mirada. Las parejas se vendan los ojos y se tocan. Las casas sudan música.
Voces
El jugo de Umbría empapa el pensamiento, como si saliera de una pulpa oprimida, como si se apretara una fruta viviente. El fresco olor de esa humedad trepa en el viento y se mete en los secretos porosos, ablanda y carcome las médulas pétreas de las casas, el dios de los cimientos.
El jugo de Umbría es un sonido que oscurece.
Voces
Un idioma de polvo se escucha en las calles.
Q transporta una vasija y las gentes se apartan. Lleva una carraca para anunciar su paso y un niño se adelanta moviendo los brazos, anunciando el peligro. Alguien, desde una azotea, tira una piedra. La vasija se rompe y deja ver el interior. Hay fuego maduro que comienza a derramarse. Q corre despavorido y tira la carraca, que enmudece al caer. Umbría se aparta y, en el centro de la columna de fuego, crece un hueco.
Una niña llega corriendo desde lejos, se acerca a mirar y se apaga la ceniza. Nadie alcanzó a advertir el peligro, nadie gritó a tiempo.
Comienza a lloviznar. Las bocas están llenas de polvo.
Rafael Courtoisie
Los presentes textos de Courtoisie pertenecen a Umbría (1999). Son textos fronterizos de difícil clasificación, como la mayoría de los textos de su autor. El predominio de las imágenes podría señalarlo como poeta, pero también encontramos en ellos tramas narrativas y personajes. Rafael Courtoisie (Uruguay, Montevideo, 1958). Poeta, narrador y ensayista. Es químico de profesión, carrera que nunca ha ejercido. Desde temprana edad se ha dedicado al periodismo. Ha ejercido la docencia en el Uruguay y también en algunas universidades estadounidenses. Ha recibido destacados premios como el Loewe de Poesía otorgado por Visor (España) y el Premio Internacional Jaime Sabines (México). Sus más recientes obras publicadas son: Agua imposible (Montevideo, 1998); Tajos (Madrid, 2000); Caras extrañas (Madrid, 2001); Fronteras de Umbría (Uruguay, 2002); Música para sordos (México, 2002); Jaula abierta (España, 2004); Todo es poco (España, 2004); Santa Poesía (Montevideo, 2012). El 12 de junio de 2012 fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
lunes, 22 de julio de 2013
Talleres vacacionales para niños y jóvenes
¿Te gusta leer y escribir?¿Tienes entre diez y quince años? Estas vacaciones tengo dos talleres de cuento en los que puedes divertirte escuchando cuentos y escribiendo tus propios cuentos. Coordenadas:
Biblioteca Los Palos Grandes. Los sábados a partir del 3 de agosto de 4 a 6 pm durante 6 semanas. Información al 0212-3264827
Casa Arturo Uslar Pietri. Del 12 al 16 de agosto. De 3 a 5 pm. Información al 7304061-3263435.
Biblioteca Los Palos Grandes. Los sábados a partir del 3 de agosto de 4 a 6 pm durante 6 semanas. Información al 0212-3264827
Casa Arturo Uslar Pietri. Del 12 al 16 de agosto. De 3 a 5 pm. Información al 7304061-3263435.
jueves, 4 de julio de 2013
José Kozer, Premio Pablo Neruda
El poeta José Kozer, de origen cubano y judío (La Habana, 1940), quien reside en los Estados Unidos desde 1960, donde se desempeñó como docente de literatura hispana en Queen College de New York, ha sido galardonado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, el máximo galardón poético que se otorga en Chile. En la actualidad Kozer reside en el estado de Florida. Una antología de sus versos fue editada en Caracas por Monte Ávila Editores Latinoamericana en 2006 bajo el título Trasvasando, de esta edición comparto el poema "Reaparición", el cual pertenece a Bajo este cien y otros poemas (2002):
REAPARICIÓN
Regresé a mi casa del reparto de Santos Suárez
cuarenta años más tarde, me dejaron
subir de visita, encontré en la vitrina del
comedor los mismos platos, las copas
de Purim, la copa (Pésaj) de Elías, copas
de recepción en la luz crepuscular del
comedor, platos y copas del recibimiento.
Me dejaron abrir el mueble, olí su penumbra, el niño al
niño olfateó. Sobre un plato azul traslúcido
me encontré un melocotón, intuyo por
su frescor, por el gusano que de su carne
asoma que es el melocotón que ahí dejamos
hace cuarenta años, de espaldas.
Son ferias. Es la eterna primavera. Es la sombra del hijo
que asoma a sus propias carnes. Retoza la
sombra mas retozan también las carnes. Es
la girándula y el tiovivo, el doble columpio
del portal meciéndose en su vaivén inacabado
de luz y sombra (rombos) la luz se abalanza
hacia los choznos, la sombra me recoge.
Fue un espacio de tiempo suficiente para inclinarme a
recoger el pequeño bolso de mano de mi madre,
sus reflejos de bisutería derramados por el
suelo, recoger de mi padre una borra contigua
al hilo de su dedal deshecho, colocar la frente
un momento sobre el ejemplar de un libro
que quedó tirado sobre la mesa de noche
de mi cuarto, Otelo.
José Kozer
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