viernes, 13 de abril de 2007

Fe de vida

Volver a la escritura como ejercicio cotidiano, no utilitario, por placer, por juego. Intentar asir lo inasible, esa duración que soy. Ser dádiva, desbordamiento. Perder el temor al riesgo de sufrir, a la escritura herida. Elegir una perspectiva, un lugar de enunciación en el mundo, en el texto. Construirme. Me construyo en esta bitácora alegre. Voy del desarreglo de los sentidos al ejercicio intelectual con una facilidad que me pasma, qué histriónica. Aprendo de sanos equilibrios, construyo puentes entre alma, cuerpo y mente. No es bueno polarizarse. Qué bella estoy en estas líneas, qué gozosa. Aunque a ratos me aburro, soy rutinaria cotidianidad. Sssssss. No hay que divulgarlo mucho. (Hablé tanto otrora de la soledad, del tedio, y hasta del amor).Que este sea, Santa Anaïs, inspírame, el diario de una feliz travesía, en la que toda vivencia decible encuentre su lugar sin reticencia.

A Elisa Lerner
Al Príncipe Negro
(Por razones distintas, pero no muy distintas)

Caracas, viernes 6 de abril de 2007 , entre 5:00 y 5:30 am.

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