El próximo jueves 18 de junio, a las 2 pm, en el marco de la exposición "Visiones infantiles del Arte Americano" iniciaré el taller ¿Poeta por un día? Iniciación a la Poesía para niños y jóvenes entre 10 y 15 años, en el Museo de Arte Popular Bárbaro Rivas, ubicado en el Casco Histórico de Petare, calle Guanche con calle Lino de Clemente.
miércoles, 10 de junio de 2015
Taller de Poesía para niños y jóvenes
El próximo jueves 18 de junio, a las 2 pm, en el marco de la exposición "Visiones infantiles del Arte Americano" iniciaré el taller ¿Poeta por un día? Iniciación a la Poesía para niños y jóvenes entre 10 y 15 años, en el Museo de Arte Popular Bárbaro Rivas, ubicado en el Casco Histórico de Petare, calle Guanche con calle Lino de Clemente.
martes, 9 de junio de 2015
Martes (poema de Elena Vera)
Es Martes
y ya tiene su acrimonia
acre
dulce
agrio
amor para matar el tiempo
o
¿para llenarlo?
No es cuestión de pieles
solamente, amigo,
es algo que se traduce en tiempo
que se prolonga en espacios
que se suma a muerte
pero
hoy es Martes
y ya tiene su acrimonia
No es asunto de llorar
todos pueden amar a todos
todos los días
pero hoy era mi Martes
tu Martes
nuestro único Martes
tal vez
y nos supo amargo.
Elena Vera
("Martes" pertenece a su libro Acrimonia (1981) )
Elena Vera. Poeta, ensayista y docente venezolana (1939-1997). Fue presidenta de la Asociación Venezolana de Escritores. Trabajó durante varias décadas en la difusión de la literatura venezolana, dentro y fuera de Venezuela. Su obra poética obtuvo los siguientes galardones: Premio de Poesía José Antonio Ramos Sucre (1980); Premio Alfonsina Storni (1983) por su poema "Huesped" (poema publicado posteriormente en su libro "De amantes"; Premio Academia de la Lengua, mención ensayo por "Los fabuladores" (sobre novela venezolana contemporánea) Inédito; y Premio Municipal de Poesía de Ensayo (1986) por "Flor y Canto: 25 años de poesía venezolana. 1958-1983.
jueves, 4 de junio de 2015
"La obra, la máscara, la distancia" Hanni Ossott
LA OBRA, LA MÁSCARA, LA DISTANCIA
Hanni Ossott
¿Es trágico el orgullo de la máscara o acaso una parodia?
Decir no cuando se desea. Es esta la
moral de la máscara.
"Nadie en el
fondo quiere la luz, ni Hegel mismo la quería; la inteligencia está dirigida a
una falsa luz, busca un
inaprehensible espejo. ¡La luz lo destruiría todo, la luz sería la
noche!". (*)
La inteligencia ama la máscara. Ella establece con lo abismal
las reglas del juego como Ulises lo estableció con las Sirenas. Escucha hasta
donde quiere. No pregunta a lo abismal: —¿qué eres?—. Sino, invirtiendo la
pregunta dice: abismo, abísmate en mí. No se pone en juego. Contempla el "ponerse
en juego" de los otros como un espectáculo en cuyo centro no se permite a
sí misma acceso alguno. La máscara es lo específicamente literario, a ella le
concierne el sistema que resguarda, el lenguaje que ampara.
Por ella el narrador discurre, elige, decide. A ella pertenece
lo que la moral llama "el dominio de sí mismo", nunca el incendio, el
hervor, el pánico.
Embellecer el horror es el sentido de su movimiento. Diseñar es la palabra más ajustada a la
acción de la máscara. Ella vuelve habitable las zonas de error o de confusión.
Colorea el espanto, acude al discurso piadoso, transforma en belleza lo que nos
degrada. Pero la vida desconoce la máscara. Vida es impulso, peligro y tensión
hacia el descalabro. Al fondo del soy que
nos habita reina el azar y la inclinación por lo oscuro
(*) Bataille, George. El Culpable. Edit. Taurus. 1974. Madrid
martes, 19 de mayo de 2015
Poemas de Ana María Moix
Buscando información sobre otra escritora española, Esther Tusquets, que fue amiga suya, di por azar con la poeta catalana Ana María Moix (Barcelona, 1947-2014). Hermana del también escritor Terenci Moix. La única mujer incluida en la famosa antología de poetas novísimos publicada por José María Castellet en 1968, Nueve novísimos poetas españoles. Perteneció entonces a una generación de ruptura, que se dio a conocer en los días del mayo francés, las rebeliones estudiantiles a lo largo y ancho del planeta, la guerra de Vietnam, el movimiento hippie. Generación española que nació y creció en la postguerra, es decir, en la doble postguerra, primero la guerra civil española entre 1936 y 1939, y terminada ésta, la Segunda Guerra Mundial entre 1939 y 1945.
mayo francés (1968)
Ana María Moix estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona. Entre 1969 y 1973 tuvo una amplia actividad literaria pública. Editó tres poemarios Baladas del dulce Jim, Call me stone y No time for flowers; dos novelas Julia y Walter ¿Por qué te fuiste?; un libro de relatos Ese chico pelirrojo a quien veo cada día; un libro infantil La maravillosa colina de las edades primitivas; una recopilación de artículos Veinticuatro por veinticuatro y su primera traducción La Semana Santa de Louis Aragon. Luego dejó de publicar textos de ficción propios durante diez años, salvo el libro infantil Los robots. Las penas (1982). Luego de publicar A imagen y semejanza, una recopilación de los tres libros de poemas que había publicado hasta el momento, no volvió a publicar Poesía. Formó parte del equipo que publicaba la revista Vindicación feminista entre 1976 y 1979. Dirigió las colecciones de Poesía y relatos de las editoriales Plaza y Janés y Bruguera. entre 2006 y 2010 dirigió Bruguera. En 1997 firmó el documento del Foro de Babel, una iniciativa cívica de artistas e intelectuales catalanes en defensa del bilingüismo en Cataluña, en contra de la política nacionalista que había pretendido asentar la hegemonía del catalán en detrimento del castellano. Sus versos, que aquí comparto, además de su imaginario lírico, cuentan una historia, son textos híbridos, a caballo entre la narrativa y la poesía, que nos hablan de la década violenta en la que vivió su juventud, a través de personajes urbanos conmovedores que dibuja con amorosa voz.
Baladas del dulce Jim (fragmentos)
Lo descubrí con la frente
apoyada en el escaparate de la pastelería y en los ojos blancos, increíbles, le
reconocí: era Dios y estuve a punto de decírselo: Te ves más viejo desde la
última vez. Pero me pareció tan triste que hice como si no lo conociera.
*
Un pájaro azul y el horizonte lejos. El mar que regresaba despacio a mis espaldas, sin alcanzarme nunca. Recogeré las flores en la arena como si fuera la primera vez que sueño sobre la playa.
*
Las gaviotas volvieron al mediodía y bajo el sol nos asesinaron con razón: habíamos echado a perder la playa con tantos sueños.
*
Tembló el mar como una golondrina cuando por fin comprendimos que no podíamos hacer otra cosa que vivir. Pero las ciudades estaban lejos y, como si una gran heladería hubiera caído a mis espaldas y me fuera imposible regresar, no puedo decir cuántos días tardé en averiguar que todas las calles desembocan en los muelles y qué triste es tener que abandonar las casas para que las paredes y los libros no nos ven llorar.
*
Ay madre, ya soy como la España; ni chicha ni limoná, loquita del corazón y dura como la caña.
*
Un pájaro azul y el horizonte lejos. El mar que regresaba despacio a mis espaldas, sin alcanzarme nunca. Recogeré las flores en la arena como si fuera la primera vez que sueño sobre la playa.
*
Las gaviotas volvieron al mediodía y bajo el sol nos asesinaron con razón: habíamos echado a perder la playa con tantos sueños.
*
Tembló el mar como una golondrina cuando por fin comprendimos que no podíamos hacer otra cosa que vivir. Pero las ciudades estaban lejos y, como si una gran heladería hubiera caído a mis espaldas y me fuera imposible regresar, no puedo decir cuántos días tardé en averiguar que todas las calles desembocan en los muelles y qué triste es tener que abandonar las casas para que las paredes y los libros no nos ven llorar.
*
Ay madre, ya soy como la España; ni chicha ni limoná, loquita del corazón y dura como la caña.
NANCY FLOR BAILARÁ SIEMPRE
Nancy Flor bailará siempre
porque Johnny ya murió.
Un bribón le dio la muerte,
nadie sabe a dónde huyó.
Fue testigo un pistolero
rey en los bares de New York,
pasado luego a carcelero
contó la historia en un block.
Jim, Johnny y Nancy Flor
tres personajes de antología,
de apología,
extraña historia del terror.
Ella tenía los ojos grises,
Johnny pintaba flores de azahar,
Jim era dulce, un soñador.
Ella bailaba todas las noches,
Jim la soñaba en un bazar
rodeada de otros muñecos
que la adoraban por su candor.
Eran hermanos los dos adoradores de Nancy
Flor.
Por la calle caminaban
los tres en silencio,
mas el corazón no calla, traidor.
Y Jim lo supo.
Daban las doce en el cuco.
Caía el sol en la acera
y Dulce Jim vio un gran amor
en las dos sombras de Johnny y Nancy Flor
unidas a ras de tierra.
El dolor apenas quema
cuando nada queda en el hueco
de un antiguo corazón.
El asesino huyó de la justicia
pero le persigue el eco
de una loca ilusión
que con diabólica malicia
persiste en tener razón.
Una flor era Nancy para Jim,
mas una flor pintada antaño
por un solo enamorado
que no fue Jim, sino John.
ANA MARÍA MOIX
viernes, 8 de mayo de 2015
Poemas de Christopher Merrill e Igor Barreto
Desde el jueves 30 de abril la plaza Altamira, muy cercana a mi casa, se llenó de libros, escritores, músicos y entusiastas lectores, con la inauguración del 7º Festival de Lectura Chacao. Ha sido una fiesta para el espíritu que no para. Hemos escuchado y aplaudido escritores locales de distintas edades y géneros, algunos de ellos presentaron nuevos títulos en la Feria. También pudimos escuchar algunos invitados extranjeros, con ese entusiasmo y apertura que nos caracteriza. Entre ellos el escritor y traductor estadounidense Christopher Merrill (1957), director del Programa Internacional de Escritura de Iowa, al que han asistido varias generaciones de escritores venezolanos como Antonieta Madrid en la década del sesenta, Arturo Gutiérrez Plaza en 1997 o en años más recientes Natasha Tiniacos. Merrill es egresado de la Universidad de Washington, ha publicado cuatro libros de Poesía: Libro de trabajo (1988), Las fiebres y las mareas (1989), Reloj de fuego (1995) y Agua brillante (2001).
El miércoles 6 de mayo Christopher Merrill estuvo en el 7º Festival de Lectura Chacao, junto al poeta venezolano Igor Barreto (Venezuela, 1952). Y a pesar de que Merrill no habla español y Barreto no habla inglés, pudieron entenderse con el apoyo de una traductora. Merrill leyó y comentó algunos poemas de Igor Barreto y el poeta venezolano a su vez leyó y comentó algunos poemas de Merrill. Fue un grato encuentro entre ellos y quienes los escuchamos. Tuve la oportunidad luego de conversar brevemente con el poeta, con la ayuda de los jóvenes poetas Oriette D' Angelo y José Delpino, entre la emoción y mi mal inglés, fueron pocas las palabras que pude articular en la lengua del Tío Sam. Merrill es una persona muy cálida y cordial. Es encantador. Quisiera compartir entonces algunos de los poemas que fueron leídos esa tarde.
Poemas de Christopher Merrill
First grapes, then songbirds, then the leopard sleeping
In the tree above the newlyweds’ Land Rover.
He dreams of wildebeests. She lies awake
Until first light, when it begins again –
The yearning, the singing. The leopard licks the cub
Of the baboon it ate for dinner. Sweetness,
Like hunger, is demanding, and desire
Is ravenous for light as well as flesh.
It’s a matter of arithmetic:
One glass of red, one glass of white, and then
A washing machine –O broken beauty!– floods
The Serengueti Plain. A turboprop
Plummets toward the canyon in which the guerrillas
Plotting to kidnap a priest toast the pilot.
The groom stirs in his sleep. Sweet dreams, she tells him.
Primero uvas, luego
aves cantoras y un leopardo que duerme
En la rama de un
árbol arriba del Land Rover de los recién casados.
Él sueña con
antílopes. Ella yace despierta
Hasta que despunta el
alba y recomienza:
El deseo, los cantos.
El leopardo lame la cría
Del mandril que le
sirvió de cena. La dulzura, como el hambre,
Es exigencia y el
deseo
Voracidad de carne y
luz.
Es aritmético:
Una copa de tinto,
una de blanco y luego
La máquina lavadora
se desborda -¡oh, belleza herida! –
En la planicie del
Serengueti. Un turbohélice
Se desploma en el
acantilado en el que la guerrilla
Confabula para
secuestrar a un sacerdote y calcina al piloto.
El novio se agita en
la cama. Ella dice: “Dulces sueños”.
(Traducción al español Fanny del Río)
The Window
The paint sealing the window turned to dust
Before they tried to open it. No luck.
And no one ever looked outside again.
The files were loaded on a boat, the militia
Cordoned off the square, the weatherman
Predicted forty days and nights of rain.
Thank God the window wouldn’t open.
Ventana
La pintura que
sellaba la ventana se hizo polvo
Antes de que alguien
intentara abrirla. No hubo suerte.
Y nadie nunca volvió
a mirar hacia afuera.
Cargaron los archivos
en un barco, la milicia
Acordonó la plaza, el
meteorólogo
Pronosticó cuarenta
días de lluvia con sus noches.
Gracias a Dios la
ventana no abría.
(Traducción al español Fanny del Río)
Textos cortesía de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela
Textos de Igor Barreto
Capillas imperfectas
A Custodio Martínez
lo arrancamos de las fauces de un caimán. Eso ocurrió en El Panchero cuyas
aguas lodosas desembocan en otro caño de nombre Guafita. Vadeando el cauce al
llegar al cantil ribereño el caimán lo agarró por las piernas. Vi al pobre
sacar apenas una mano, y luego emerger la enorme trompa del reptil sacudiendo
su presa para desgarrarla. Era un caimán de cinco varas de largo y musgosa
coraza amarilla. En el hervor de las aguas lo soltó. A Custodio Martínez lo
trasladamos en un chinchorro, dormía bajo el sol y llevaba un hilo de sangre
surcando el lóbulo de la oreja. Antes de morir se levantó como si nada hubiese
ocurrido, tomó un papel y escribió este poema:
Una barca con sus
bogas,
con ornamentos
dorados.
Y una serpiente
bebiendo
lo que resta del
verano.
*
Francisco Hidalgo
pastoreaba cien novillos blancos por los desfiladeros abismales de Río Frío, en
la selva de San Camilo. La yegua que montaba era cansona, así que tuvo que
apearse y caminar tras la bestia que se puso a ramonear unos yerbajos. Molesto
le propinó una sonora nalgada y la yegua lo pateó en el estómago lanzándolo por
el barranco a las aguas turbulentas. No se supo más y en los bolsones de su
montura hallaron este poema:
Las reses cruzan el
río.
¡Tanto calor en la
noche!
y aquel fulgor
encendido
en unas casas
distantes.
*
Reinaldo Durán,
magnífico pintor de letras, y Saúl Ordoñez, dueño de un bar en la población de
Arauca, se enviajaron a los cerros azules de Araguayuna. Les habían dicho que
al llover con el agua bajaban desde las altas neblinas grandes arenales, y
bastaba meter la mano en un arroyo para encontrar unas lágrimas doradas.
Llevaron con ellos a una Mujer de la Vida (Ramona Contreras) para lavar y
cocinar. ¡Qué infeliz destino!: a Reinaldo Durán lo mordió una serpiente y
murió tras dos días de fiebre, y a Saúl, quién sabe qué fiera daría con su mala
suerte. Solo la mujer fregando unos cacharros halló un diamante. Reinaldo
Durán, en su delirio, atinó a decir este poema que Ramona asegura jamás
olvidará:
El presente
desconcierta
porque Dios solo es
futuro.
¿Qué falta habré
cometido?
contra las claras
esencias.
domingo, 3 de mayo de 2015
Poética Juan Gelman
Un día como hoy, 3 de mayo, nació el poeta y periodista argentino Juan Gelman. Escritor prolífico, publicó cerca de treinta libros, entre los que pueden destacarse Velorio del solo, Hechos y relaciones, Salarios del impío y El emperrado corazón amora". Recibió importantes premios por su obra literaria: Premio Ramón López Velarde (2003), Premios Pablo Neruda y Reina Sofía (2005) y Premio Cervantes (2007).
POÉTICA
Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.
Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.
Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.
Juan Gelman
sábado, 2 de mayo de 2015
Poemas de Günter Grass
Cuando pensamos en el escritor alemán, recientemente fallecido, Günter Grass (1927-2015), lo imaginamos principalmente como novelista y autor de El tambor de hojalata, la historia del niño que sufre los avatares de la Segunda Guerra Mundial, y deja de crecer a los tres años de edad, cuando su madre le regaló un tambor de hojalata. Pero Grass también fue dibujante y escultor
Y así también, escribió algunos poemas, en los cuales podemos encontrar una perspectiva que podríamos llamar escéptica, pero que a veces también tienen algo de humor o ironía. Comparto algunos de estos poemas y que el lector mismo saque sus propias conclusiones:
Interrogado
Tras la cólera acuñada en moneda grande o
pequeña
—ejemplo favorito al que se daba azúcar—,
después de tantos entonces y de dar la
voltereta
en una cuerda floja que, a ratos,
se tensaba—trabajo sin red—,
quiero ahora, quiero sin falta...
¿Cómo van las cosas? - Han ido peor a veces.
¿Tuviste suerte? - Sí, gracias al señuelo.
¿Y qué has hecho desde entonces?
Los libros dicen cómo se hubiera podido hacer
mejor.
Quiero decir, ¿qué hiciste tú?
Estuve en contra. Siempre estuve en contra.
¿Y fuiste culpable? - No. Porque no hice
nada.
¿Has aprendido lo que se podía aprender?
Sí. Con el puño aprendí qué era la goma.
¿Y tu esperanza? - Mintió al llamar verde al
desierto.
¿Y tu rabia? - Tintinea como el hielo en el
vaso.
¿La vergüenza? - Nos saludamos de lejos.
¿Tu gran plan? - Sólo la mitad compensa.
¿Te has olvidado ya? - Recientemente, de la
cabeza.
¿Y la Naturaleza? - A menudo paso en coche
por delante.
¿Los hombres? - Me gustan en el cine.
Están muriendo otra vez. - Sí, lo he leído...
¿Quién me enjabona? Mi espalda
me resulta tan lejana como... ¡No!...
No quiero usar más metáforas,
ni rumiar, ni contar sílabas
y esperar a que la bilis escriba.
¿Te sientes mejor ahora? - Las cosas tienen
mejor aspecto.
¿Más preguntas? - Pregunta lo que quieras.
Miedo súbito
Cuando en verano, con viento del Este,
se agita el polvo de septiembre y, en un
periódico tardío,
los editoriales rozan la mística,
cuando las Potencias quieren cambiar de cama
y, para controlarlos, pueden fabricar
abiertamente nuevos artefactos,
cuando los excursionistas acampan en torno al
fútbol
y la mirada juguetona de las naciones
refleja decisiones importantes,
cuando columnas de cifras obligan al sueño
y un enemigo camuflado resopla,
a través del sueno, arrastrándose sobre los
codos,
cuando en las conversaciones siempre la misma
palabra
permanece ambiguamente en reserva
y una cerillita se convierte en medio para un
Fin,
cuando al nadar de espaldas
se alza hacia el cielo el cielo sólo,
la gente asustada busca la orilla,
un miedo súbito flota en el aire.
Llama abierta
Una casa vacía a mis espaldas
y la certeza de calcetines puestos a secar;
fuera se esfuerzan tormentas de antiguo
conocidas.
Con pensamientos amiantados,
hurgar en brasas ajenas, luego en cenizas;
porque el lado caliente tiene razón.
Placeres y bonitas conversaciones
con la madera excitada y temerosa;
fácilmente me dejo convencer
Eso vegeta hasta que. Cierra,
cierra de una vez la puerta.
Dentro todo se hace real.
Las chimeneas antes habitadas
fueron ya abandonadas ayer.
Mañana, cabeza abajo, flotará el humo frío.
Poemas seleccionados de los libros
"Interrogado" de 1967; "Gleisdreieck. Triángulo de vías" de
1960; y "Las ventajas de las gallinas de viento" de 1956.
Estos textos fueron copiados con fines meramente divulgativos de la página:
http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_grass01.htm
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