lunes, 12 de marzo de 2007

Postal para los placeres




¿Por qué olvido tan fácilmente los placeres y recuerdo con tanta vehemencia los desencuentros, los abandonos? Estos blues que ahora oigo (“cry me a river”, “Little Valentine” “Summer time”), estos poemas de Mharía Vázquez que ahora leo sobre el amor (¿el desamor?) y otros asuntos, me recuerdan todo el placer, a veces efímero, y otras también, que he recibido. No debería olvidarlo, ahora que voy dejando atrás, o eso creo, la época de las intensidades. Y me voy amigando con lo caricioso, con lo que paladeo sin estridencias. La vida está también llena de pequeños placeres cotidianos que también se olvidan, que quizá damos por sentados (Gracias Mharía por recordármelos en tus maravillosos versos): una buena conversa o rato con los amigos, un atardecer, un blue en el reproductor acompañándonos, entre otras cosas.
Quisiera que este breve texto fuese como una caricia, para esos amigos, esas personas, vivos o muertos, que han llenado mi vida de ratos cariciosos, de alegría, de gratos momentos, de placer. Ellos, o sus voces, o sus textos. Gracias a todos. Qué sería de una neurótica como yo sin ellos. Besos cibernéticos.

Caracas, 12 de marzo entre 2:30 y 3:00 pm

4 comentarios:

Verónica Cento dijo...

Hola Beatriz!

Me da mucho gusto conocer tu blog. Soy una argentina viviendo en Caracas hace ya cuatro años y me mandaron tu blog como recomendado, así que acá estoy.

Vi que posteaste unas postales que se ven muy interesantes, así que para allá voy!

Saludos!

BAO dijo...

Qué hermoso saberte en esta galaxia.

encantada de encontrate.

lo has logrado

todo el texto es una caricia a la amistad.

siempre estaré pendiente de la bitacora para lugares encontrados.

belkys

Anónimo dijo...

qué maravilloso encontrarte en esta galaxia.

es estupendo.

todo el texto ha sido una caricia a la amistad.

estaré siempre atenta a todo lo que haya en la bitacora para lugares encontrados

Beatriz Alicia García Naranjo dijo...

Gracias por tu comentario, amiga. Había abandonado esta galaxia un tiempo, y me hace bien retornar, expresarme, compartir. Aunque quizá me asusta llegar a tomarlo como vertedero en mala ley. (La postal anterior, por ejemplo, es demasiado reactiva, y no estoy segura de haber hecho bien en publicarla. Releyéndola ahora, con sangre fría.

Besos,

Bea